top of page

Historia

Elegante, fuerte y con una gran confianza en sí mismo, así es el Bóxer, una de las razas de trabajo desarrollada en Alemania a finales del siglo XIX, aunque sabemos que desciende de un perro que ya se encontraba en Europa hace mil años. El Bóxer tal y como lo conocemos hoy en día fue creado hace poco más de cien años. Escritores europeos de los siglos XII y XIV empleaban la palabra “dogge” para describir a una serie de perros fuertes, con el pelo corto y cabeza grande.

 

En aquel momento se dieron a conocer dos razas especializadas en la casa del oso y del jabalí: el Bullenbeisser  grande y el Bullenbeisser  pequeño, es a partir de estos perros, cruzados con Bulldog, que apareció el Bóxer moderno. En el año de 1895 en una exposición de perros en Múnich es presentado el primer Bóxer.

 

APARIENCIA GENERAL:

 

El Boxer es un perro de tamaño mediano, de pelo liso, fuerte, con una estructura corta y cuadrada y huesos fuertes. Su musculatura es seca, fuertemente desarrollada y en relieve. Sus movimientos son vivaces, llenos de fuerza e hidalguía. El Boxer no debe parecer tosco, pesado o liviano.

 

COMPORTAMIENTO / TEMPERAMENTO:

 

El Boxer debe tener nervios fuertes, ser seguro de sí mismo, tranquilo y equilibrado. Su carácter es de máxima importancia y requiere de una atención especial. Su apego y lealtad hacia su amo y a todo su entorno, su vigilancia y valentía como defensor son conocidos desde la antigüedad. Es inofensivo con su entorno pero desconfiado ante los extraños, alegre y gracioso durante el juego pero temible en los momentos serios. Es fácil de educar gracias a su predisposición a ser obediente, su brío y valor, su agudeza natural y su buen olfato. Por no ser pretencioso y ser un perro limpio por naturaleza hace que sea agradable y valioso para la familia como perro de guardia, compañía y servicio. Su carácter es íntegro, no es falso ni rencoroso aún a edad avanzada.

bottom of page